SEGUNDO DIBUJO

Al realizar la segunda pintura mi cuerpo y mi mente ya se iban acostumbrado a todo aquello, nuevo hasta entonces. Cada vez me sentía mejor y disfrutaba más. No sabía qué pintar, ni cómo empezar; pero una vez empezado el cuadro, cada trazo me iba llevando a otro y otro. Empecé pintando casi la totalidad del fondo de negro muy suave y, sobre él inicie una serie de movimientos continuos siguiendo el mismo patrón (aquí ya incorpore la chunky blanca). El resultado obtenido no fue como me esperaba pero tampoco me disgusta.